MEDIADORES DE SEGUROS, YO NO NECESITO NINGUNO.

Efectivamente, no somos necesarios los agentes de seguros. Puedes contratar casi cualquier póliza por Internet. Tienes además comparadores online de precios y de coberturas que te ayudarán a tomar la mejor elección. Esto es un hecho y es una gran oportunidad que nos brinda el mundo digital, jamás lo discutiré.

Es más, si estás muy loco puedes incluso contratar tus seguros con el Banco. Hay gente que le llaman desde su banco y contratan sus seguros con ellos libremente, sin coacción, sin que lo vinculen a nada, sin que haga falta hacerlos con ellos para poder tener una hipoteca o un préstamo (espero que se entienda la ironía…) . Intuyen que el servicio post venta va a ser lamentable, pero se dejan llevar y lo hacen con ellos. Como el caso de este video… ¿absurdo, no?

Pero entre todas las opciones para contratar tus pólizas de seguro estamos nosotros: los mediadores profesionales. Somos unos bichos raros y quizás una especie en extinción.

Los mediadores, ya sean corredores, agentes vinculados o agentes exclusivos (como es mi caso al ir de la mano con Axa Seguros) no tenemos una nómina. Es decir, no nos paga una aseguradora. Vivimos de las pequeñas comisiones que cobramos de cada recibo que abonan nuestros clientes.

Esto significa que nos pelearemos por cada problema de nuestros clientes como si nos fuera el sueldo en él, porque en parte es así. Lo haremos porque es nuestra profesión. Es para lo que nos formamos día a día. Porque nos gusta lo que hacemos.

Otro ejemplo absurdo en este video:

Esta artículo que estoy escribiendo se me ocurrió al acontecer dos casos en mi agencia, cercanos en el tiempo entre si, y que son un buen reflejo de nuestro trabajo diario.

Al inicio del verano me llama un cliente. Está desconsolado “se me han fastidiado las vacaciones”, me dice. Al salir del parking del hotel donde se alojaba con su familia la puerta del garaje se cierra inesperadamente y le roza, por decirlo suavemente, todo el lateral de su monovolumen.

Pocas semanas después recibo una llamada casi idéntica. En este caso el vehículo de mi cliente estaba estacionado en el Hotel y comprueba en vivo y en directo como desde una planta del hotel empiezan a tirar, unos niños, piedras del tamaña de pelotas de tenis hacia el exterior con el consiguiente peligro para cualquier persona que pudiera pasar por allí y con la más que probable posibilidad de causar daños materiales. Así ocurrió. Mi cliente ve como una de estas piedras golpea en el techo de su coche, comprado hacia unas semanas, provocándole daños de cierta importancia.

Ambas personas acudieron a mí porque no sabían que hacer, porque buscaban el consejo de alguien que sabían era conocedor en profundidad de su profesión; un consejo profesional. Necesitaban a alguien que les ayudara y aconsejara.

En ambos casos actué de igual forma. Primero intentando escucharles y comprenderles. Segundo como asesor, explicándoles cómo debían actuar, a quien dirigirse y en qué momento. Después como gestor de su incidencia. Ojo, no estoy hablando de siniestros, hablo de incidencia porque en ninguno de los dos casos hizo falta aperturar siniestros.

Redacte escritos para presentar ante la dirección del hotel y en todo caso me erigí como mediador en el asunto, iniciando una vía amistosa que en el 99% de los casos es más fructífera.

La negociación en ambos casos llevó los mismos derroteros. En colaboración con talleres concertados realizamos peritaciones oficiales y presentamos presupuestos acordes con los daños. Acordé con los distintos directores las indemnizaciones para nuestros clientes y coordiné las reparaciones.

A las pocas semanas ambos clientes tenían sus coches reparados, sin haber puesto un euro de su bolsillo, sin que les doliera la cabeza negociando con los directores y además, sin que su póliza sufra ningún gasto por siniestralidad.

¿Hubiera hecho lo mismo por ti el perro del famoso comparador de seguros?

¿Hubieras llamado al director de tu banco, que ha hecho un curso online de 30 minutos sobre seguros, para que te hiciera este tipo de gestiones?

¿Sabes qué precio adicional pagas por tener este servicio experto con tu mediador de seguros? Te lo digo yo: 0 euros adicionales.

¿O prefieres esta tercera situación absurda?

Ya sabes… hay gente que está muy loca.

Contacta con nosotros y te ayudaremos.